Empezar a trabajar en un sector en el cual no tenemos experiencia es complicado, pero también puede serlo el hecho de crecer y desarrollarse dentro del mismo si no contamos con una continua actualización de nuestros conocimientos, información del mercado, o incluso si no contamos con los contactos adecuados. Pero, ¿cómo puede LinkedIn ayudarme a desarrollarme profesionalmente?
Perfil y preferencias.
Lo primero de todo, como es lógico, es registrarse y crearse un perfil de usuario, y preocuparse de mantenerlo actualizado. Mi recomendación, tras más de 10 años trabajando en selección de personal, es que este perfil esté creado con nombre y apellido, evitando los apodos o “nicknames”, y asociado a un email que realmente se use y configurado para que los correos que envíe LinkedIn no vayan directamente a la carpeta de Spam. Al configurar el perfil, debemos asegurarnos de que todo el mundo puede tener acceso a nuestro perfil e información personal configurando los permisos, de no ser así, no nos podrá ver nadie.
Una vez creamos nuestro perfil, debemos incluir nuestra experiencia profesional, estudios, certificaciones obtenidas, etc., cuanto más completo esté mejor. No solo introduciendo puesto, empresa y fechas, sino una descripción del puesto con funciones, herramientas que se han empleado para el desarrollo del puesto, áreas de trabajo, etc. Debido a que un mismo puesto puede tener diferentes nombres dependiendo de la compañía, y, al contrario. Toda esta información le será de gran utilidad a recruiters y talent sourcers debido a que LinkedIn permite realizar también búsquedas de perfiles por palabras, y si alguna de estas palabras aparece en alguna parte de nuestro perfil, tendremos más posibilidades de ser contactados por las empresas.
Del mismo modo, debemos pensar hacia qué tipo de puestos y/o empresas quiero dirigir mi perfil. Si mi objetivo es trabajar en una gran multinacional o no, si busco un cambio de sector, etc. Por eso mismo, LinkedIn permite crear varios currículums y en varios idiomas, lo que nos da un mayor abanico de posibilidades de ser contactado.
Y, por último, pero no menos importante, nos puede ser muy útil usar las herramientas que LinkedIn pone a nuestro alcance. Podemos solicitar a nuestros contactos que escriban en nuestro perfil unas recomendaciones, y también se pueden hacer pruebas de aptitudes y conocimientos, recibir formaciones o cursos de LinkedIn sobre temas de nuestro interés, y hacer saber a las empresas, si estamos en búsqueda activa de empleo o no, marcando nuestras preferencias de puesto, zona o país, etc. pensando en cuál queremos que sea nuestro próximo puesto que nos ayude a crecer, no nuestra meta profesional. Esta herramienta es muy útil, puesto que la empresa dónde trabajas no tendrá acceso a dicha información, pero para eso, como comenté al principio, es importante que nos preocupemos de mantener actualizada en todo momento toda la información de nuestro perfil.
Fuente de información para nuestros intereses
Al igual que nosotros nos registramos en LinkedIn, las empresas también lo hacen. Es por ello, que esta herramienta es muy útil si queremos saber más de una compañía, también podemos tener acceso a las vacantes que tienen publicadas, información o noticias que publican, e incluso personas que trabajan en ella. Toda esta información no debemos despreciarla, porque si vemos que hay un puesto que nos interesa, es bueno ver también la descripción de la empresa, para comprobar si nos sentimos identificados con los valores de la compañía o incluso si es del sector que buscamos, además de ayudarnos a prepararos para las entrevistas.
Comprobando nuestros contactos dentro de otras compañías, podemos ver si conocemos a alguien para preguntarle por su experiencia en la misma, o pedirle que referencie nuestro perfil. Sobre todo, dentro del mundo de los ensayos clínicos, donde es de gran ayuda que un perfil sea referenciado, y la persona que nos referencia lo hará encantada, pues en prácticamente todas las CROs puede recibir algún tipo de bonificación, así que no lo dudéis. Contactad a antiguos compañeros de la facultad, del master, o antiguos compañeros de trabajo, porque seguro que estarán encantados de referenciaros.
También está la opción de poder suscribirse a diferentes webs y talent networks, ya sean de empresas de vuestro interés, como otras páginas o personas que publican información sobre vuestro mercado o que os resulte interesante. Toda esta información ayuda seguir aprendiendo, a tener una visión global del sector, o comprender cómo evoluciona el mercado, e incluso para daros nuevas ideas o manteneros actualizados en general, y puede ser de utilidad a lo largo de toda la trayectoria profesional.
Mantener el contacto con recruiters
Lo que más va a ayudar a desarrollar nuestra trayectoria profesional de una forma mucho más directa es el contacto con las personas responsables de la selección de las diferentes compañías, estos son recruiters, talent sourcers, técnicos/as de selección, etc.
En el sector de los estudios clínicos es muy habitual recibir emails y solicitudes de contacto de recruiters y talent sourcers, puesto que la demanda de perfiles de monitores de ensayos clínicos es muy alta, por ello mi recomendación es que tengáis el perfil de LinkedIn configurado para poder recibir nuevos contactos y mensajes de todos los usuarios de LinkedIn.
Mantener una actitud abierta a los diferentes mensajes InMail que podáis recibir a través de LinkedIn, pues nos pueden informar de oportunidades antes de que aparezcan publicadas, y bastante alineadas con nuestro perfil y seguramente de gran utilidad para el desarrollo profesional. Un punto importante es el responder a todos ellos, aunque sea tan solo para informar que no estáis interesados en un cambio en ese momento. El responder a todos los mensajes hace que el logaritmo de LinkedIn seleccione nuestro perfil en una lista de personas que contestan a los mensajes, y, por lo tanto, resultará más atractivo para ser contactado.
Del mismo modo, solicitar el contacto y aceptar el contacto de personas de nuestro entorno, de nuevos compañeros del trabajo, antiguos compañeros de clase, personas de referencia de las empresas de nuestro interés, etc. Cuanto mayor sea nuestra red de contactos, más visibilidad tendrá nuestro perfil y llegará a más empresas y recruiters. Y una vez nos acepten el contacto, escribir a las empresas o los responsables de selección de las mismas, para hacerles llegar el currículum, comentarles aspiraciones, etc. De esta manera, podremos proactivamente, presentar nuestro perfil a la empresa para que lo tengan en cuenta para futuras vacantes.
La llamada telefónica
Tras un primer contacto a través de los mensajes de LinkedIn, lo habitual es concertar una llamada telefónica. Esta llamada suele ser breve, por lo que os animo a buscar un momento en el que podáis hablar tranquilamente, tanto si buscáis un cambio o no, puesto que podremos obtener información de la compañía, de diversos puestos de trabajo dentro de la misma que pueden resultar interesantes, posibles planes de carrera, etc.
Durante esta llamada, es importante que mostremos cierto interés en la misma, porque la persona que hay al otro lado del teléfono puede ayudarnos ahora o en el futuro a llegar a nuestras metas profesionales. En este momento es importante que seamos sinceros y transparentes en relación a nuestras aspiraciones, pero también realistas. Nos podemos también dejar asesorar sobre cómo podemos alcanzar nuestras metas. Y no dudéis en preguntar, sobre el puesto, posibilidades reales que podemos tener, en qué podemos mejorar o cómo podemos reorientar nuestra carrera. Ya sabéis, preguntad sin problema, ¡estamos ahí para ayudar!
