Nos encontramos en Barcelona, aunque con la entrevistada de hoy podríamos haber estado en Utrecht (Países Bajos) o en Padua (Italia) donde residió. Como en Catalunya han flexibilizado las restricciones, quedamos en una terraza del barrio de Gràcia para tomar un café junto con Adriana Palom, coordinadora de la unidad de Investigación de Hepatitis Virales y doctoranda en el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) para que nos desvele sus trucos para compaginar ambos proyectos.
Para empezar, ¿nos podrías hacer un breve resumen de cómo has llegado a ser coordinadora? Por supuesto! Empezando por el principio, soy graduada en Ciencias Biomédicas por la Universidad Autònoma de Barcelona. Me gradué en 2016 y la verdad es que la carrera me gustó mucho a nivel teórico, pero quedé desencantada en el aspecto práctico ya que fue bastante escaso y me entraron dudas sobre cómo era realmente el día a día en un laboratorio.
Realicé un máster de medicina regenerativa en Holanda, donde me di un ultimátum para averiguar si me gustaba el trabajo de laboratorio o no. Allí realmente me di cuenta; a pesar de lo positiva que fue la experiencia en global, las prácticas me resultaron muy duras y comprendí que la investigación básica no era para mí.
Así que volví a Barcelona con las ideas mucho más claras!
Tuve la gran suerte de entrar en el VHIR como research assistant en el grupo de hepatitis virales nada más volver. Empecé ayudando en tema bases de datos. A los pocos meses de incorporarme dio la casualidad de que una coordinadora de ensayos se cambiaba de servicio, y me ofrecieron el puesto a mi.
Vemos que tienes una amplia formación en investigación preclínica. Si me permites la pregunta, ¿por qué o qué pasó para dar el salto a la investigación clínica como Coordinadora?
Como comenté antes, la investigación básica me causaba mucha frustración. Se tardaba mucho en obtener resultados y aún más en validarlos. Las cosas siempre se torcían en el último momento y después había que volver a empezar. En definitiva, me producía mucho estrés y no lo disfrutaba.
Poder entrar en el VHIR como research assistant fue algo totalmente nuevo para mí. Estaba motivada y con ganas de aprender todas estas cosas que no me habían enseñado en la universidad. Al poco, cuando se me ofreció el puesto de coordinación de ensayos me sentía preparada para afrontar el reto y ¡lo cogí con muchas ganas!
Así improvisando, ¿qué tal fue dejar de tratar con células a pasar a interactuar con personas? Estos últimos a veces no hacen tanto caso, ¿verdad?
Jajaja totalmente. Las células solo piden que les cambies el medio de cultivo cada 3 días; todo lo demás se lo gestionan ellas solas!
¡Menudo cambio! Volviendo a la actualidad, ¿cómo surgió la oportunidad de hacer un doctorado a la vez que ser Coordinadora? ¿El proyecto en el que trabajas está relacionado con lo que haces como coordinadora?
La verdad es que tengo la suerte de estar en un equipo muy activo y potente en el ámbito de la investigación clínica, no solo a nivel de ensayos, sino a nivel de proyectos internos del hospital, y proyectos multicéntricos tanto nacionales como internacionales.
Mi jefa me comentaba lo del doctorado de vez en cuando, pero yo testaruda me negaba. Hasta que al final, recapacité y me di cuenta de que igualmente parte de mi trabajo consistía en sacar adelante estos proyectos y lo más importante, ¡que eso me gustaba! Así que al final me matriculé y aquí estoy, en el segundo año de doctorado.
Mi tesis está enfocada en el virus de la hepatitis D; evolución natural de la infección, factores pronóstico de progresión de la enfermedad tanto a nivel virológico como clínico, correlación de marcadores virales, validación de técnicas de laboratorio, etc.
Después de estas preguntas sobre tu carrera profesional, entramos en la batería de preguntas de tu puesto de trabajo en el VHIR.
¿Nos puedes explicar cómo se organiza tu equipo/unidad?
Claro. Formo parte del grupo de investigación de hepatitis virales, donde la mayoría de los ensayos son fase 2 y fase 3. Nuestro grupo es pequeño, pero hay mucha comunicación, lo que facilita mucho las cosas. Nuestra metodología es que todas estamos al día de todos los ensayos que llevamos.
Somos dos SCs (una de ellas enfermera), tres subinvestigadoras y una PI. Evidentemente las dos SCs tenemos repartidos los ensayos para facilitar el tema de los envíos, gestión de monitores, etc. Pero todas sabemos si a tal paciente hay que vigilarle el filtrado glomerular o si tal otro ha tenido una elevación de ALTs en la última visita. De esta forma estamos todas enteradas de todo.
Y sobre tu puesto en concreto, ¿cuáles son tus principales tareas como coordinadora?
Mis principales tareas como coordinadora consisten en ayudar a seleccionar pacientes, gestionar documentación del centro, entrar datos al CRF, realizar contaje de medicación, programar reuniones, etc. De cara al paciente, mis tareas van desde pasar QoL, a realizar calendarios y diarios de asistencia, programar pruebas, procesar muestras, gestionar envíos a laboratorio central, registrar resultados...
Nos hemos informado, y sabemos que vuestra unidad trabaja con la unidad de una de nuestras entrevistadas, Carla Aguilar. Ahora que no nos oye nadie, ¿no serás una de las coordinadoras muuuuy exigentes a las que tiene que recordarle que no sólo llevan tu estudio?
Jajaja qué va! La verdad es que son un gran apoyo para nosotras! Sobre todo a la hora de realizar analíticas y administrar medicación, ya que la carga de pacientes que tenemos es alta y a menudo necesitamos soporte. Además, como nuestro equipo es pequeño, muchas veces las incluimos en nuestros estudios para poder distribuir bien el personal ciego y personal no-ciego.
Para acabar esta sección, ¿cómo lo compaginas con las tareas relacionadas con el doctorado?
La verdad es que no tengo un calendario exacto. Dependiendo de la cantidad de pacientes de ensayo que haya cada semana, dedico más o menos horas al doctorado. Pero de media diría que dos días a la semana.
Ya hemos llegado más o menos a la mitad de la entrevista. Es el momento de esas preguntas más personales para conocer algún detalle más sobre ti.
Hoy quiero empezar por la parte más negativa y voy a ser directo, ¿cuáles son cosas o situaciones que NO te gustan de la profesión?
Para mi es el darse cuenta de que un paciente lleva placebo o que simplemente no mejora su salud. Al fin y al cabo, los pacientes invierten mucho tiempo y esfuerzo en venir al centro para realizar las visitas. Al venir tan a menudo se acaba formando un vínculo cercano y quieres lo mejor para ellos. Pero entiendo que es parte de la investigación clínica y es algo que hay que aceptar y afrontar de la mejor forma posible.
Y seguimos con las positivas, ¿nos puedes decir aquellas cosas o situaciones que te gustan de la profesión?
Me gusta que sea un trabajo tan dinámico. Tengo la oportunidad de realizar tareas muy variadas y eso hace que no se convierta en algo monótono.Pero sobre todo lo que más me gusta es el ambiente familiar que creamos entre el equipo y los pacientes. Se crea un vínculo muy chulo. ¡Incluso hemos ido a comer al restaurante de un paciente!
Y evidentemente, algo muy positivo de nuestro trabajo es cuando ves que un ensayo funciona y el paciente mejora. No tuve la suerte de vivirlo pero con el virus de la hepatitis C pasó algo increíble: ¡se curaba un porcentaje altísimo de pacientes!
Y tengo curiosidad, ¿qué es lo que más te cuesta y lo que menos de compaginar ser coordinadora con realizar a la vez un doctorado?
Lo que más me cuesta es gestionar el estrés de los deadlines. Cuando hay congresos y hay que entregar abstracts, revisar estadística, añadir cambios de última hora… También cuando se necesitan datos de otros servicios y tienes que estar pendiente de que te manden lo que falta a contrarreloj… En definitiva, cuando hay muchos frentes abiertos y poco tiempo para cerrarlos.
Como valoración final, entendemos que mientras dure el doctorado seguirás en el proyecto, pero ¿contemplas hacer un cambio profesional en algún momento o hay posibilidades de escalar en la unidad?
La verdad es que estoy muy contenta con el trabajo que tengo y el grupo en el que estoy. Al menos hasta acabar la tesis tengo clarísimo que estoy en el lugar donde debo estar. Siempre me ha rondado la cabeza realizar algún tipo de trabajo humanitario en el futuro, pero lo veo como un plan más lejano.
Ya entramos en la parte final de la entrevista y toca el momento de reflexión.
Como doctoranda, ¿crees que en los puestos de Study Coordinator se deberían fomentar el dedicar alguna tarea más académica como redactado de artículos u opción al doctorado? Y, ¿crees que de esta forma se podría mantener el talento en la unidad durante más tiempo?
¡Totalmente! La investigación clínica es mucho más que los ensayos clínicos. Un hospital es una fuente de datos gigante, de donde se pueden sacar mil ideas y proyectos para avanzar en la investigación. Solo se necesita un propósito, un plan a seguir y predisposición personal. De esta forma, mediante publicaciones y asistencias a congresos, el grupo se da cada vez más a conocer y la unidad prospera.
Esta es la pregunta obligatoria de la sección. ¿Cómo mejorarías o qué se podría hacer para visualizar y profesionalizar la labor de un coordinador?
En mi opinión, todo debería empezar en las universidades. Todas las carreras científicas van muy encaradas a la investigación básica y nadie se centra en otros tipos de salidas laborales. De hecho, bastante gente de mi promoción hoy en día se dedica a la investigación clínica, - y eso sin haber recibido dicha formación en la universidad - ¡así que imaginaros si se difundiera más!
También sería buena iniciativa montar una plataforma de coordinadores a nivel local o incluso estatal, donde poder tener un espacio de diálogo y de intercambio de opiniones y experiencias, y donde también gente interesada en iniciarse en la profesión pudiera informarse.
Y ahora sí que es la última, ¿qué consejo le darías a un@ coordinador@ que se plantea hacer un doctorado? Y, ¿qué le podría decir a su jef@ para que le aceptara y ayudara a realizarlo?
Yo le diría que ¡para adelante! Si hay disposición y motivación, se puede compaginar. La organización es clave, y la ayuda y apoyo de tu equipo también.
De cara a convencer a tu superior solo hay argumentos a favor. Al fin y al cabo, tener a alguien realizando un doctorado implica tener más conocimientos y experiencia para el grupo.
Muchas gracias por habernos permitido conocerte un poco mejor y sobre todo tu experiencia de hacer un doctorado mientras estás siendo coordinadora y por supuesto te animamos a colaborar algún día con algún tema libre que te guste.
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