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Entrevista a Raúl López Blasco

Actualizado: 9 jul 2023

Estamos entrando en otoño y hemos decidido coger el AVLO para ir a la estación Delicias en Zaragoza con el objetivo de reunirnos con Raúl López Blasco, coordinador del Grupo de Investigación en Nefrología y Trasplante Renal en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Nos ha citado en el Balcón de San Lázaro (dicen que se tiene una perspectiva muy bonita de la Basílica de Nuestra Señora de Pilar con el puente de Piedra y el río Ebro por delante) para hablar un poco sobre el rol de enfermería y conocer a nuestro entrevistado. ¡Esperemos no morir de frío!

Tras encontrarnos y comprarnos un café calentito, nos sentamos en un banco y empezamos la entrevista. ¿Nos podrías hacer un breve resumen de cómo has llegado a ser coordinador-enfermero de ensayos clínicos? Pues un poco por azar, al elegir el lugar de las prácticas de Técnico Superior de Documentación Sanitaria, ofertó una plaza de “algo de investigación” y me interesé por ella.

Las realicé en los Servicios Centrales del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y en Oncología Médica del HU Miguel Servet. Este fue mi primer contacto con la investigación clínica, gracias a la formación de las coordinadoras de este grupo.


Terminé las prácticas en diciembre de 2011, y en enero de 2012 el grupo de Nefrología ofertó una plaza de coordinación para dar soporte a la investigación del servicio y resulté seleccionado como técnico de apoyo.


Dos años después empecé Enfermería y compatibilicé el Grado con el trabajo, al año siguiente de terminar hice el Máster de Investigación y se dió la oportunidad de unificar las funciones de coordinación con las de enfermería.


¡Interesante forma de entrar en el mundillo de los ensayos clínicos! Ahora para conocerte mejor, vamos con un par de preguntas sobre tu puesto en el centro donde ejerces:

¿Cómo se organiza tu grupo?

El servicio médico se estructura en tres secciones: Nefrología Clínica, tratamiento renal sustitutivo (Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal) y el programa de Trasplante (Vivo y Donante Cadáver). En la unidad somos dos coordinadores, y organizamos el trabajo más por actividades o tareas, que por proyectos o ensayos. De esta forma nos aseguramos un buen seguimiento en ausencia de uno de los dos, ya que ningún proyecto de investigación, ensayo o estudio, nos resulta “ajeno”.


Y… ¿sois todos enfermeros-coordinadores o también hay profesionales que solo hacen el rol de enfermero o de coordinador?

Mi compañera tiene un perfil más orientado a data manager y gestión administrativa: cuaderno de recogida de datos, citas de pacientes, control de material, mantenimiento de la documentación de los archivos del investigador, agendar visitas de monitorización, etc.


Aunque no separamos el trabajo de forma estanca, mi compañera trabaja más con estudios observacionales o fase III/IV, y yo con los fase II o proyectos no financiados por la farmaindustria.


Contamos también, aunque fuera de la unidad, con tres perfiles imprescindibles para la viabilidad de los ensayos: una enfermera y una técnico de laboratorio que dan soporte a todos los grupos del centro, y dos farmacéuticos.


Qué nos puedes decir sobre tu puesto en concreto, ¿cuáles son tus principales tareas?

Con los pacientes diría que casi todas. Desde la formación y la administración de fármacos, pasando por las extracciones de sangre y cuestionarios de calidad de vida, hasta unificar el seguimiento clínico con el protocolo, y cualquier otro aspecto que pueda surgir como el envío de medicación.


Con el equipo investigador realizo tareas como el cribado preliminar de sujetos, revisar pacientes o informar de novedades, eventos adversos, comunicación con otros servicios y tamnién colaboro en otras facetas, como la elaboración de estadísticas clínico-asistenciales del servicio.


Algún paciente una vez terminado el ensayo, nos contacta por alguna duda o problema que tiene y procuramos redirigir el asunto al perfil responsable, sea o no sea algo relacionado con el estudio en el que participó. Y sobre la patología en la que trabajas, ¿cuáles son las que tratáis?

Es variable en el tiempo, últimamente estamos experimentando un aumento de ensayos en la nefrología clínica, (glomeruloesclerosis segmentaria y focal, nefropatía IgA, nefritis lúpica) aunque el trasplante renal siempre ha sido la división nefrológica que ha promovido más la investigación en nuestro centro.


Esto me lleva a otra pregunta relacionada. ¿Qué tiene de diferente o de novedoso los ensayos de nefrología o de trasplante renal con respecto a otras patologías que conozcas o que hayas trabajado?

No sé si se puede utilizar en exclusiva el término novedoso, ya que en casi todas las especialidades en alguna ocasión apareció un proyecto que era “la piedra filosofal” y fue un adelanto pero siempre se puede ir “más allá”


Quizás en el trasplante, los avances realizados con inmunosupresores en los últimos años sean los más importantes farmacológicamente hablando: combinaciones menos tóxicas a largo plazo y mejor toleradas, dosis más bajas, o curvas farmacocinéticas más estables.


De igual modo los tratamientos para el rechazo del injerto o antivirales para un perfil de paciente inmunodeprimido son otras líneas donde se aprecia un incremento de la actividad investigadora.


Para mí son los ensayos más complejos para reclutar sujetos, sobre todo porque debes tener muy bien preparadas y claras las etapas de cribado y aleatorización. Se trabaja con estimaciones de reclutamiento de años anteriores, pero no tienes un “pool” de pacientes donde realizar una preselección. Un alto número de protocolos obligan a reclutar en el tiempo pericirugía y la mayoría de trasplantes son de donante cadáver, por lo que no se puede programar cuándo llegará un órgano y si el receptor seleccionado cumplirá los criterios del protocolo. Caso aparte es la donación de donante vivo en la que sí conocemos la fecha de cirugía.


Creo que todos entendemos que la investigación clínica es esa parte que sigue por inercia a la asistencia médica, y si la actividad asistencial es sobrevenida, como es el caso de las alarmas de trasplante, la investigación relacionada con ella también lo es.


Esto nos ha llevado a trabajar en horas intempestivas y con escaso margen temporal para revisar criterios, obtener el consentimiento, conseguir las muestras, asignar grupo de tratamiento e iniciar la administración del fármaco.


Debes tener todo preparado y un plan de contingencia para casi cualquier imprevisto, ya que en algunos casos no sirve el comodín de la llamada a la monitora a las 3 am. (Lógicamente)


Los objetivos y los tipos de fármacos en la nefrología clínica son más heterogéneos, están condicionados por el abanico de entidades patológicas que trata la especialidad y si los pacientes pueden ser incidentes o prevalentes.


Yo diría que el matiz diferencial para las nefropatías es que el arsenal terapéutico es muy amplio y con más profundidad que otras. Desde el debut o el diagnóstico, hay manejo por atención primaria, luego seguimiento por el especialista, más adelante tenemos opciones de tratamiento sustitutivo con la hemodiálisis o la diálisis peritoneal, el trasplante admite donantes de cadáver o vivo que puede ser emparentado o no, cruzado, donante altruista…


Me preguntabas algo curioso o que llame la atención sobre el trasplante, para mi hubo algunos aspectos que me resultaron “extraños”. El primero cuando supe que existían receptores de trasplante combinado o múltiple como riñón-hígado o riñón-páncreas.

Otro aspecto fue la cantidad de trasplantes que puede recibir una persona. Es poco común pero algunos pacientes pueden recibir hasta tres o cuatro injertos a lo largo de su vida.


Sobre la duración de la función del injerto no tengo constancia de si existe algún tiempo récord registrado en la literatura, pero he conocido casos de receptores con injerto funcionante por más de 22-23 años.


Y lo más llamativo y humano sin duda, es el donante altruista que se somete a una evaluación para donar un riñón a alguien que no conoce. Extraordinario.


Después de esta introducción sobre tu puesto de trabajo tan interesante y desconocido, al menos para mí, te voy hacer alguna preguntita más personal.

Empecemos por la parte buena, ¿nos puedes decir aquellas cosas o situaciones que te gustan de la profesión?

Ser testigo de que la persona que espera un trasplante recibe la llamada para la cirugía, y pasadas unas semanas en la primera consulta ambulatoria presenta un aspecto físico mucho más saludable.


Conseguir el primer paciente que aleatorizas cuando has tenido varios fallos de “screening” es algo gratificante y que te hace pensar: “el primero es el que más cuesta”


También el día de cierre de un ensayo que ha durado varios años es un tanto especial. Atrás queda el trabajo realizado, y aún más satisfactorio si se ha conseguido cumplir el objetivo de reclutamiento y los pacientes que han participado se han beneficiado.


A nivel personal, trabajar con un equipo investigador cercano, que el puesto y el ambiente potencien tu desarrollo profesional, bien mediante investigación propia, bien con formación o poder compatibilizarlo con otras actividades como el estudio o la docencia es algo que valoro mucho.


Y ahora la parte no tan buena, ¿cuáles son cosas o situaciones que NO te gustan de la profesión?

Creo que en esto mucha gente contestaría lo mismo. No me gusta que un paciente tenga que discontinuar, que sufra un SAE o que un ensayo se cierre de un día para otro.


A nivel institucional no comparto que el personal de apoyo sean “trabajadores de segunda” en los sistemas de salud, con salarios inferiores a los asistenciales, puntuando menos en las bolsas de trabajo por el mismo tiempo de servicio prestado o que no tengamos acceso a los programas de formación continuada que se oferta para el resto del personal.


Y por último no me gustaba la soledad en el puesto cuando empecé en este mundo y tenía pocos referentes. Afortunadamente esta sensación cambió con el tiempo cuando acudí al primer meeting, o a iniciativas como este blog, que ayudan a que nos podamos ir conociendo y se cree una conciencia colectiva de los profesionales dedicados a esto, aunque sea con diferentes cuerpos de conocimientos y títulos académicos diversos.


Muchas gracias por tus palabras. Nos encanta saber que el blog ayuda en la medida que se puede a dar a conocer estos trabajos.

Valorando tus respuestas anteriores, ¿contemplas hacer un cambio profesional en algún momento?

Casi con certeza diría que no, no descarto trabajar con otras patologías o grupos, pero en todo caso, prefiero trabajar del lado sanitario porque no quiero perder el contacto con la asistencia.


Además, la conciliación que me ha ofrecido el grupo de investigación en este puesto me ha permitido compaginarlo con otras experiencias profesionales como la docencia o la función asistencial y no he tenido que plantearme elegir, únicamente ir más cargado de trabajo algunas temporadas.


Para acabar vamos con las de reflexión.

¿Cómo mejorarías o qué se podría hacer para visualizar y profesionalizar la labor de un coordinador o enfermero de ensayos?

Lo que se puede hacer ya lo he dicho antes, iniciativas como este blog y el uso de RRSS con perfiles divulgativos ponen su contribución.


A nivel académico, se debería dar a conocer en el plan de estudio. Muchas enfermeras terminan su formación sin conocer este puesto, incluso en estudios de Máster, aunque no sé si ocurre lo mismo en otras carreras de ciencias de la salud.


Congresos online y presenciales podrían ser un comienzo para constituir algún tipo de asociación, aunque no sé cómo sería recibido dado lo heterogéneo de los perfiles profesionales dedicados a este campo.


Los coordinadores deberíamos fomentar la relación con el personal administrativo, asistencial o subalterno con el que trabajamos de forma más estrecha. Es verdad que en cada hospital existe un nivel determinado de cultura investigadora y por lo tanto, en centros con larga tradición de ensayos o proyectos el coordinador no es un bicho raro. Pero… ¿Quién no tuvo problemas alguna vez en explicar a la familia o los amigos a qué se dedica?


¡Comparto 100% lo que acabas de decir! Cambiando un poco de tema, sabemos que te gusta escribir artículos, como por ejemplo el artículo “Otro rol de la enfermería: la coordinación de ensayos clínicos” (Revista Noticias de Enfermería nº126, pág 39 del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza). ¿Crees que más coordinadores y/o enfermeros de ensayos deberían escribir en revistas o hacer algún tipo de investigación?

Mi trayectoria de artículos es muy escasa comparada con la de otras enfermeras que tienen trabajos de gran calidad, pero deseo incrementarla y continuar en el futuro con ello, aun no tengo un artículo con factor de impacto…


Gestionar proyectos de otros profesionales provoca que con el tiempo te hagas tus propias preguntas, hagas tus hipótesis, algo te llame la atención, busques información, y ya tienes un trabajo que puede ser (o no) publicado como artículo.


Es una de las mayores ventajas de este puesto, trabajar bajo un paraguas que promueve la investigación y que da espacio y soporte para desarrollarla en tu propia disciplina.


La colaboración de la enfermería asistencial con los ensayos clínicos ayudó a que nuestro grupo de investigación incluyera enfermeras que aportan la riqueza de sus proyectos para ampliar su propio cuerpo de conocimientos (y la de otros).


No me atrevo a decir si otros coordinadores deberían hacer lo mismo, aunque seguramente ayudaría a difundir nuestra función, y a nivel curricular puede ayudar para promocionar o alcanzar puestos con mejores condiciones.


Y ahora sí que es la última, ¿qué consejo le darías a una persona que se quiere iniciar en este mundillo?

Lo primero es tener ganas, puede que falte formación o experiencia, pero con ganas y motivación por aprender se consigue casi todo y se conquista a casi todos.


Lo segundo, si eres el primer coordinador que llega al servicio médico, busca un coordinador que te apadrine. Sería muy raro que no encontraras a nadie en oncología, hematología, medicina interna, etc. Si los investigadores ya cuentan con alguien, ¡felicidades! El campamento está montado, aprovéchalo.


Y por supuesto, si vas a trabajar en un hospital, conoce cómo se organiza la actividad. Desde horarios, circuito de información, distribución de las instalaciones… Esto facilita mucho la jornada, conocer el entorno y cómo debes relacionarte con él.


Muchas gracias por habernos permitido conocerte un poco mejor y nos apuntamos esta idea que lanzas de “Apadrina a un Coordinador”, tal vez te hacemos asesor del proyecto.


Equipo (Des)Coordinadores de Ensayos Clínicos


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