Si me hubiesen dicho hace un año que estaría trabajando en una empresa cuyo principal cometido es la creación de bases de datos para la investigación sanitaria, no me lo habría creído. No es que se tratase de una idea descabellada, pero los que me conocen saben que todo aquello que tenga que ver con números y yo, vivimos vidas literalmente paralelas (en el sentido de que nunca se cruzan). Sin embargo, si algo he aprendido de la sabiduría ancestral de mi madre es que “nunca debes decir nunca”.
Así es como me vi de pronto en pInvestiga inmerso en un mundo lleno de nuevos conceptos que tenía que asimilar y que me suponían todo un reto: variables calculadas, vocabulario técnico, lenguajes informáticos... Y por primera vez en mi vida estaba disfrutando de todo aquello de lo que había renegado (las vueltas que da la vida, ¿eh?).
Creo que parte de los motivos por los que podía hacerlo era que sabía que la relación con el cliente se basaba en la honestidad. Bueno, eso y porque en la oficina me sentía como en casa: un lugar acogedor, lleno de bromas entre compañeros y gente trabajando por una meta en común donde no había cabida para las puñaladas por la espalda ni los chismorreos. Aquí todos tirábamos del barco y aprendíamos de los errores (y aciertos) del otro. Algunos puede que penséis que estoy siendo un exagerado, pero sé lo que me digo porque yo venía de trabajar en una empresa donde sucedía todo lo opuesto… y, como normalmente se suele decir, “las comparaciones son odiosas”.
Otra de las cosas que más tranquilidad me aportaban era saber que pInvestiga había sido creada por y para investigadores. Seguramente os estaréis preguntando: ¿por qué? La respuesta es sencilla y a muchos de vosotros podría llegar a pareceros incluso una tontería, pero este hecho me daba la seguridad de saber que todas y cada una de las respuestas que debía dar (por ejemplo, cuando llamaba un cliente), iban a contar con el respaldo (o la corrección) de varias personas con una amplia experiencia en la materia. Y si analizo esto desde el punto de vista del “yo consumidor”, creo que ése es uno de los valores más importantes a tener en cuenta a la hora de contratar los servicios de cualquier empresa.
El mes que viene cumpliré mi primer año como Responsable de Marketing en una empresa que ya siento como mía. Un año trabajando sin descanso para desarrollar nuevos productos que desde hace ya un tiempo demanda el mercado. Os pongo algunos ejemplos: una herramienta (ADUANA) con la que podemos realizar importaciones de otras bases de datos y unificarlas en una sola base pInvestiga; un módulo que permite el envío de proms online que, a su vez, posibilita que los pacientes rellenen los cuestionarios antes de entrar a la consulta (o desde sus propias casas) y que permite la agilización de todo el proceso de recogida de datos; el asesoramiento sobre la metodología y la elaboración de los análisis estadísticos… Aunque la cosa no queda ahí, porque actualmente también contamos con una app con la que los investigadores pueden agilizar todavía más el proceso de recogida de datos haciendo una simple foto.
De hecho, si me paro a pensarlo, nuestra labor no ha podido ser desacertada si nuestra presencia en hospitales (muy especialmente en áreas como la de cardiología) ha aumentado significativamente en estos últimos años (pese al parón que ha supuesto la aparición del coronavirus). No sé si son nuestros costes competitivos, la calidad de nuestros servicios o la alta usabilidad de la plataforma, pero lo que es seguro es que cada día crece más nuestro número de usuarios. Obviamente esto no es el trabajo de uno solo, sino el de un equipo que cuida de los suyos y que pone toda la carne en el asador para que los proyectos salgan adelante. Al fin y al cabo, ¿qué mejor aliciente hay que pensar que gracias a tu pequeño granito, podrían surgir nuevas investigaciones que ayudarían a mejorar la vida de miles de personas? Os lo digo yo: es una sensación extraordinariamente gratificante.
Pero esto es, al fin y al cabo, la simple opinión de un empleado contento. Así que os invito personalmente a que conozcáis por vosotros mismos las ventajas de usar pInvestiga y a que luego me contéis lo que opináis al respecto en nuestra página de LinkedIn, Facebook o Twitter. Mientras tanto, nosotros continuaremos trabajando para poder seguir estando a la altura de vuestras expectativas.
Sergio Otero
Marketing Director
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PINVESTIGA: THE PROPER WAY OF DOING THINGS
If I had been told a year ago that I would be working in a company whose main focus is the creation of databases for the sanitary investigation field, I wouldn’t have believed it. Not because it’s a crazy idea, but because people who know me are aware of my non-existent relationship with anything that has something to do with numbers and figures. But, as my mother in her ancestral wisdom used to tell me: “never say never, my child”.
And before I knew it I was working in pInvestiga, immersed in a world filled with new concepts that I had to assimilate: technical vocabulary, computer languages, calculations... That was, for sure, a challenge. But, for the first time in my life I was enjoying an activity I thought it was never meant for me (life always finds new ways to surprise you, right?).
I think part of the reasons why I was able to do my job is the fact that I knew that the relationship with our clients was based on being honest. That, and the fact that every time I stepped into the office, I felt like home: a cosy place full of jokes between colleagues and with a team working for a common goal. In other words, a place where no "gossip behind your back" neither "no one stepping over you to avoid assuming responsibilities" took place. This was a place where everyone of us moved in the same direction and where we all learn from the mistakes (or successes) of each other’s. Some of you might think that I might be exaggerating, but I know what I say because I had been previously working in a company where the opposite happened… and, as the old saying goes: “comparisons are odious”.
Another thing that pushed me forward was the fact that pInvestiga had been thoroughly thought and created for and by researchers. You might be asking yourselves: “why is that so important?” The answer is quite simple -and even a little bit silly if you ask me-, but knowing that every decision I made or every answers I had to give were completely supported by a group of experts with a vast amount of experience gather throughout the years, made me feel better. And, if I analyse this from the point of view of me as a consumer, I really think this is one of the most important values to take into account when it comes to hire the services of any type of company.
The next month I will be celebrating my first year in a company that I now feel like mine. A whole year working non-stop to develop new products, which the market has been requesting for quite some time. Let me give you some examples: we have created a service called ADUANA with which we can import data from other databases and merged them in a single pInvestiga’s database; a module that enables the possibility of sending proms online which, at the same time, allows the patients to fill them while they’re in the waiting room -or from their houses- and also streamline the whole process of data gathering; methodology counselling and statistical analysis… But things doesn’t end there because we have just finished our last development: an app with which the researchers can speed up the data gathering process by just taking a simple picture with their mobile phones.
In fact, if I have to think about it, the work we’ve done so far, it’s far from being a bad job since our presence in hospitals –especially in areas like cardiology or pneumology- has significatively increased in these previous years (despite the standstill that the coronavirus has caused). I don’t know whether it’s the cost of our services, the quality of our work or the high usability of our platform, but what it is for sure is the fact that each day the number of people using pInvestiga grows. This is not the work of a single person, but of a team that looks after one another and give all of themselves to make the projects move forwards. After all, is there a better incentive than to think that thanks to your little contribution, new investigations might come out and help to improve the life of thousands of people? Let me tell you: no, there’s nothing better than this.
But this is, after all, just a happy employee’s opinion. That’s why I invite you to discover by yourselves the wonders of using pInvestiga and to tell me what you think about it in our LinkedIn, Facebook or Twitter accounts. Meanwhile, we will be working to be able to live up to your expectations.
Sergio Otero
Marketing Director
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